¿Alguna vez te has comprometido a realizar tu práctica de yoga con regularidad para mejorar tu salud y bienestar? Como yoguis, a menudo establecemos límites y metas para nosotros mismos, tanto en nuestra esterilla como en nuestra vida diaria. Sin embargo, mantener estos compromisos puede ser un desafío. Aquí es donde entra en juego la importancia de nuestra palabra y el valor de las consecuencias que establecemos.
Pongamos un ejemplo. Te comprometes a practicar yoga al menos tres veces por semana. Y no solo eso, también decides establecer una consecuencia para ti mismo: si no cumples con esta meta durante dos semanas consecutivas, te comprometes a donar una cantidad de dinero a una organización benéfica de tu elección.
Durante las primeras semanas, te sientes conectado y comprometido con tu práctica. Sin embargo, llega una semana en la que te sientes agotado y con poco tiempo. La idea de desenrollar la esterilla parece menos atractiva. Es en este momento cuando el valor de tu palabra y tu compromiso contigo mismo se pone a prueba.
Recordando la consecuencia que estableciste, te enfrentas a una elección: puedes optar por evitar la práctica y la consecuencia, o puedes mantener tu compromiso y asumir la responsabilidad de tus acciones. Al entender el valor de tu palabra y el respeto que te debes a ti mismo, eliges hacer la práctica, a pesar de las dificultades.
Esta acción de mantener tu palabra, incluso cuando es difícil, aumenta tu confianza y tu sentido de logro. Te das cuenta de que tienes el poder de superar los obstáculos y de mantener tu compromiso contigo mismo. Al honrar la consecuencia establecida, estás demostrando que tu palabra tiene valor y que eres una persona de integridad.
¿Te suena familiar este escenario? Sabemos que no estás solo. Hemos tenido el privilegio de escuchar numerosas historias de nuestros estudiantes que han superado desafíos similares. Como Rosa, una de nuestras devotas practicantes de yoga, que compartió su experiencia diciendo: “Al principio fue difícil, pero una vez que me comprometí a mi práctica y mantuve mi palabra, sentí un cambio en mi confianza y en mi bienestar general“.
¿Estás listo para establecer tus propios límites y consecuencias en tu práctica de yoga? Si sientes que este es el momento para comprometerte, te invitamos a que lo hagas. Puede ser tan sencillo como comprometerse a practicar al menos 20 minutos al día durante la próxima semana.
Queremos hacerte partícipe de este camino, por eso te invitamos a compartir tus propios compromisos y consecuencias en la sección de comentarios a continuación. Estamos aquí para apoyarte y celebrar tus logros.
Finalmente, recuerda que cada pequeño paso que das en la esterilla contribuye a tu bienestar y crecimiento personal. Al establecer límites y mantener tu palabra, no sólo estás nutriendo tu cuerpo y mente a través del yoga, sino que también estás cultivando una mentalidad de compromiso, responsabilidad y autenticidad. Mantén siempre viva la luz de tu compromiso, y recuerda que cada asana, cada respiración y cada momento de meditación son valiosos escalones en tu camino hacia el bienestar y la realización personal.
Continúa practicando, continúa creciendo y mantén viva tu promesa. ¡Namaste!